Los traumas que genera la cultura del uso de mascarillas

En el país el uso de mascarilla es obligatorio para la movili­dad social y área de trabajo, pese a ello no todos los ciuda­danos han acogido la orden y muchos de ellos se aglome­ran, sobre todo en barriadas, sin utilizar esa herramienta de prevención y protección frente al Covid-19.

Cada persona podría dar una explicación distinta de la causa de no usarla, unos ape­lan a lo económico y otros a que le resulta incómodo, pero analizado desde el punto de vista del comportamiento de la conducta humana, la psicó­loga Yudelka Blanco, lo atri­buye a la falta de una adecua­da educación sobre su uso, a la resistencia a asumir una nueva cultura y a la manera del domi­nicano de desafiar o de pensar que “nada es nada” es decir no darle importancia a las cosas.

“Este es un país tan diver­so y creativo, mucha gente tiene el uso de mascarilla co­mo una chercha e incluso la industria informal en todas las esquinas las vende de to­do tipo, sin ningún criterio de control y calidad, entonces las personas las compran sin una consciencia clara de su utilidad”, señala.

 Nueva cultura
Recuerda que además que el uso de mascarilla es una cul­tura nueva impuesta por una eventualidad que se ha dado en el mundo por el Covid-19 y que para lograr que todo el mundo la asuma como una herramienta de protección de­be estar acompañado de una efectiva campaña de educa­ción y orientación.

La especialista de la con­ducta humana entiende que esa manera displicente frente a su uso que se observa sobre todo entre vecinos de barrios más populosos, se debe a que talvez no ha habido un criterio claro de explicar bien a la gen­te la importancia de su uso, a lo que se suma un bombardeo diario de informaciones reales y falsas que crean confusión en las personas.

A esto se suma, el hecho de que a muchas personas le gus­ta actuar contrario a lo que se le pide y puso como ejemplo los tiempos de universidad donde se colocaba un letrero y decía arriba en letra roja decía “no lea” y entonces las perso­nas iban y leían.

“Aquí en República Domi­nicana podríamos analizar y pensar que los dominicanos somos así, se le pide que para prevenir la enfermedad, para protegerse a sí mismo y a ellos mismos usen las mascarillas, sin embargo al no haber un criterio determinado, la gente no lo asume porque para ello debe sentir que hay un real be­neficio de usarla”.

fuente:listindiario.com

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