¿Los aliados del PRM fueron el factor de su victoria en primera vuelta?

A pesar del gran triunfo en todos los niveles del Partido Revolucionario Moderno, PRM, en las elecciones del 5 de julio del 2020, respecto a las presidenciales, los partidos aliados a dicha organización no evidenciaban en sus activismos ni en las propias encuestas que serían decisorios para la victoria electoral en primera vuelta del PRM, y aunque varios estudios mercadológicos la pronosticaban, jamás se podría imaginar que 4 aliados directos en dicho nivel presidencial, podrían sellarle esa victoria a Luis Abinader, los cuales incidieron al momento de sumar los porcentajes del llamado 50+1, y así de entrada, y a simple vista, engañosamente se le podría dar crédito, como aseveran muchos opinólogos alagando a los aliados del PRM como el principal factor de dicho triunfo sin tener en cuenta una multiplicidad de aspectos que tuvieron más peso político dentro de los principales causantes de dicha victoria.

Según nuestro criterio analítico, la hipótesis asumida por nosotros, de que no fueron los aliados el factor decisivo para que el PRM ganara, se robustece cuando estudiamos los comportamientos o desempeños electorales de los aliados tanto del PLD como del PRM, en las elecciones del 2020-2024 como tramo estudiado, en razón que el PLD obtuvo 184,291 (5.2%) votos de aliados y el PRM simplemente obtuvo por esa fuente, 83,118 (2.66) votos, y que por igual, siempre, desde que el PLD se instaló en el poder, ha obtenido mayores caudales de votos que los demás partidos políticos. Y aunque en este proceso, matemáticamente se muestre que al sumársele el 48.70% que alcanzó el PRM al obtener 1, 998,407 votos, su resultado ipso facto lo pasó en primera vuelta ya que el porcentaje de los aliados que fue de 2.66, repito, cuya ecuación resultó en un 51.36%, porcentaje que según la normativa legal y la propia constitución dominicana, por significar algo más del 50+ 1, el PRM ganó en primera vuelta.

Según los números vistos en las consideraciones anteriores, es oportuno destacar como reforzamiento a nuestra tesis, que si hubiera sido por cantidad de votos aportados por los aliados, el ganador hubiese sido el PLD, en el sentido que obtuvo mayor cantidad de parte de sus aliados que lo obtenido por el PRM, por lo cual, derrumbada la premisa de que el triunfo del PRM, fue taxativamente por sus aliados. Por tal razón, asumo como postulado principal y contrario a la premisa anterior, según mi criterio, que la victoria de Luis Abinader estuvo, más que en la pírrica suma de votos que le aportaron sus aliados, en el gran desplome del PLD lo cual generó que dicho partido después de alcanzar 2,315,980 en el 2016, ya en las elecciones del 2020, escasamente alcanzó 1,352,842,-con Gonzalo como candidato-, o sea, 963,138votos menosque las elecciones anteriores-conDanilo como candidato-, a todo lo cual, habrá de sumársele el efecto de la erosión de la salida del Dr. Leonel Fernández que obtuvo 233,538 lo que porcentualmente significó un 5.69%, -que juntos PLD y FP, hubieran forzado una segunda vuelta-, además de la fuerza que tomó el slogan de cambio con el que se vendió Luis Abinader, motivado en la desconexión de la base del PLD a consecuencia de la postura del presidente Danilo Medina, imponiendo a toda costa, a Gonzalo Castillo, lo cual ligado a la desafección que se desprendía de la percepción de la corrupción y la falta de carisma del candidato impuesto, generando la formación de un boomerang que arrastró consigo la conformación de un paradigma colectivo igual a un trombo electoral, lo cual catapultó al PRM como la fuerza del cambio, hasta tal punto que de 887,101 votos que obtuvo dicho partido en las elecciones del 2016 –primera vez que participó-, ahora en las del 2020, obtuvo en 1,998,407, -un incremento de 1,111,306,cuando el PLD disminuyó963,138como dije más arriba-, respecto a la anterior-, cuestión que le garantizó la base matemática suficiente para que 83,118 votos que significó la cantidad total de los aliados, o sea, un 2.66%, se hiciera cumplir la célebre frase del Dr. Fernández cuando termino su alocución en la que anunció su salida del PLD, ¨Es Pa ´fuera que van¨, y al efecto, de acuerdo a la estrepitosa caída del PLD-como bien he dicho anteriormente-, de cara a su otrora preferencia del electorado, cuestión que no solo significó la salida del poder sostenido por 20 años, sino que también trajo consigo en desencanto en los pueblos y provincias, ya que dicho partido fue barrido también por la pérdida súbita de 26 senadores, así como del control de la cámara de diputados y la gran mayoría de los alcaldes municipales y directores distritales.

En tal lineamiento, cabe concluir, a modo de retroalimentación que más que los aliados, fue el descoyuntamiento del PLD en el poder que sirvió de lanza para esa derrota, incluso, aplicando uno de los programas más agresivos en ¨política social, mezclado con clientelismo¨, hasta llenar el país de bonos, protección en coronavirus, vocación de poder, aun así, el pueblo se desconectó a tal punto de este partido, que denegando el voto racional, que es aquel que se ejerce por conveniencia material, prefirió ejercer el voto del modelo psicosociológico, que es aquel que se ejerce por el arrastre de los sentimientos heridos y por la manifestación de frustración y cuando un pueblo asume vergüenza ajena , principalmente por quienes siempre les ha seguido y apoyado. Y ante todo este andamiaje de sentimiento y culpabilidad, se generó una reacción en cadena de que el mismo PLD sacó del poder al PLD, y mayormente la base, que habría hecho conciencia de que cuando los de arriba, en este caso, sus líderes se corrompen, los mismos dirigentes medios les pasan el cuchillo de la derrota, cuestión que ha de poderse asegurar ya que con todo el proteccionismo a los desamparados sociales que eran acreedores, ellos mismos decidieron aplicarle el slogan de que es pa ´fuera que van.   

Por consecuencia lógica, entonces, no es achacable que la victoria del PRM tuviera como causal los votos aportados por los aliados, sino por el contrario, motivado por un conjunto de desaciertos, algunas posturas con dosis de negación a los principios primigenios, mezclado con las groseras exhibiciones de bonanzas y endiosamientos de compañeritos que dejaron a muchos de sus correligionarios en el zafacón del olvido, que más que sentido de pertenencias, provocaron en dicha base política, el rechazo electoral a su propio partido. Y tras una explicación coloquial, al PLD le pasó lo mismo que a un boxeador que en el onceavo round-asalto-, de tanto recibir jab y uppercut, de tanto agotamiento y cansancio, el boxeador contrario le noquea hasta con la brisa de sus puños.

fuente:acento.com.do Por JOSÉ LINO MARTÍNEZ REYES 15-11-2020 00:04

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