Legado de las hermanas Mirabal pervive en su tierra natal
Salcedo se ha caracterizado por las luchas sociales, de las que han surgido diversas iniciativas con repercusión nacional e internacional
El legado de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal pervive en las comunidades Ojo de Agua y Conuco de Salcedo, provincia Hermanas Mirabal, tanto en la casa donde nacieron como en la última que habitaron las heroínas, cuyo asesinato cumple 58 años este domingo
La casa donde nacieron las mártires, víctimas de la dictadura de Trujillo el 25 de noviembre de 1960, se mantiene intacta en Ojo de Agua, en cuyo frente fue levantada una plazoleta donde el chasis del vehículo en que fueron lanzadas al precipicio y un monumento que representa su lucha frente al régimen dictatorial recuerdan permanentemente el arrojo de estas mujeres. Al lado está el Club Hermanas Mirabal y detrás el Ecoparque de la Paz, un parque ecológico para promover los valores de la paz.
Parte de la historia
En Conuco, el legado, obra y estilo de vida de las hermanas permanecen presentes en la vivienda donde pasaron sus últimos meses de vida, que fue convertida en la Casa Museo Hermanas Mirabal y se mantiene tal cual la dejaron “Las Mariposas” que habían ido a vivir con su madre Chea para huir de la persecución.
Primero Patria porque su casa había sido destruida por la tiranía, y luego Minerva y María Teresa, que al salir de la cárcel se fueron allí, a buscar protección
En el museo se puede apreciar la colección de libros de Minerva, sus pinturas en óleo, los dibujos en carboncillo de Patria, la colección de zapatitos en porcelana, la larga trenza de María Teresa, así como sus ropas, accesorios y mobiliario que son conservados. Víctor Alfonso Barranco, guía de la Casa Museo Hermanas Mirabal, dijo que la familia Mirabal se ha encargado de mantener las heroínas vivas en el que fuera su hogar. Tras su desaparición física, su madre Chea se ocupó de conservar todas sus pertenencias
Igual lo hizo su hermana Dedé, quien por décadas se entregó en cuerpo y alma en mantener el museo, y tras su muerte, descendientes de la familia, a través de la Fundación Hermanas Mirabal, lo conservan como un legado para las futuras generaciones. Barranco explica que allí están las habitaciones que ocupaban, tal cual ellas las dejaron, con su ropa, la ropa de los bebés que tenían, lo que estaban cociendo en las máquinas, sus bordados, manteles, sus colecciones de tazas, sus colecciones de zapatos, la trenza de María Teresa que doña Dedé le cortó antes de enterrarla, las carteras y zapatos que llevaban ese día, un paño de Patria ensangrentado y sus identificaciones, entre otras.
La casa fue convertida en museo por la demanda del pueblo, pues a la caída del tirano, la gente la convirtió en una especie de santuario, comenzando a visitarla interesados en conocer el lugar donde habían vivido las hermanas, por lo que no se tiene una fecha exacta de la fundación del museo.
fuente:elcaribe.com.do