Gonzalo, Abinader, encuestas y el fenómeno del 2012

Inicio este mi análisis, partiendo de la realidad actual del posicionamiento que dicen las encuestas que manejan; Luis Abinader y Gonzalo Castillo. Cabe destacar que este último cuando lo lanzaron a buscar la nominación presidencial, apenas contaba con 32.8% en comparación con el grupo de Danilistas que aspiraban ser escogidos como candidatos para las primarias del 6 de octubre del 2019. Sin embargo, respecto al escenario político, su seguro competidor sería Abinader, quien ya viene del proceso electoral 2016, obteniendo 1,613.222 (34.98%), de un 4,708,746 millones que emitieron sus votos. De todo lo cual, como lógica política, en las primeras encuestas, diríamos posterior a las primarias, pues que disponga un porcentaje mayor en las preferencias electorales frente a un Gonzalo Castillo, quien en honor a la verdad, surgió como un candidato endosado y de bajo carisma político.

Al transcurrir los días, según las encuestas publicadas, el escenario es que Luis Abinader, tiene un porcentaje aventajado contra Gonzalo Castillo en la intención del voto para la elecciones del ¨5 de julio del 2020¨-las comillas son nuestras porque aún sigo entendiendo siguen amenazadas-, pero bien, ahora se ha presentado el escenario de pánico colectivo con el asunto del impacto del Coronavirus, que propicia ansiedad de liderazgo y apertura sentimental del cuerpo electoral, que psicológicamente, se podría inclinar por quien resurja con mayor heroísmo en el estado de calamidad de las masas. (Razón afectiva del elector inclinarse por determinado candidato), dígase lo que se diga, quien mayor heroísmo ha mostrado en esta circunstancia, sin dudas algunas, es Gonzalo Castillo.

Aunque el actual escenario,  los actores políticos ni las circunstancias son los mismos del 2012, sí que cabe considerar como siempre en política, habría que estar preparado para la volatilidad de las masas, por lo tanto, luego de las posibles cargas de sentimientos que arropa al cuerpo electoral, es permitente razonar a unos y otros de que no se duerman en los laureles, pero, tampoco muestren altos dejos de triunfalismo, en el sentido, de que son muchos los casos, en américa y la propia Europa, que pasa lo mismo que en una pelea de boxeo, que la batalla se vira de un momento a otro y el favorito cambie su estatus de seguro ganador, incluso, por nocaut, a perdedor de la contienda. En atención a lo dicho, creo que la mejor manera de mostrarlo en el escenario político electoral, es tomando como punto de análisis el fenómeno político de las elecciones del 2012. (Y recordar a Peña Gómez en las congresuales y municipales del 1998).

Luego de la convención del PRD, que el Ing. Mejía resulta el candidato de la organización, para las elecciones del 2012, al menos dos muestras de Hoy-Gallup, en enero del 2011, lo colocaba con un 65%., lo cual, respecto a Danilo Medina, que era su contendor por el PLD, resultaba un por ciento de tormento y como para no dejar dormir a cualquier aspirante contrario. 

Sin embargo, esa candidatura, reflejó un clivaje y en octubre del 2011, las encuestas lo colocaban,  por ejemplo la Asisa, con un 46.0 %, apreciándose que el candidato del PLD, Danilo Medina, que inició con un porcentaje pírrico, para usar un término, ya en esta misma encuesta presentó un 48.4 %, o sea, 2.4 % porcentuales por encima de Hipólito Mejía que estaba sólo ya como candidato.

Por su lado, ya en la encuesta de la Penn, Shoen & Berland, en octubre del 2011, aparecía con un 40.0%, pero, el candidato Danilo Medina mantenía un 47%. La firma CID en una encuesta hecha en el mismo mes de mayo del 2012, le daba a Hipólito Mejía un 47 %. Como vemos, en el recorrido secuencial, el resultado final que cerró dichas encuestas fue el escrutinio y el boletín final de la Junta Central Electoral, la cual informó que el Lic. Danilo Medina, había obtenido un 51.36% contra un 46.78 del Ing. Hipólito Mejía, que venía de gastarse. Notándose  variaciones de intenciones del voto, según los resultados finales aludidos.

En este contexto cabe una pregunta, ¿Se pudiera asegurar a partir de lo analizado de lo que pasó en las elecciones del 2012 que ya Luis Abinader, hoy día pudiera estar seguro como para formar su ¨gabinete presidencial?

Bueno, veamos estas ponderaciones. Aunque el escenario fue muy diferente, dado que primaron varios factores para el repunte de Danilo, que ahora no son los mismos, tales como; el ángel político que envolvió a Medina, su discurso coherente y con vehemencia en sus planteamientos, buenos eslóganes, entre otras situaciones, tales como las hipolitadas de Mejía, dieron un giro de 360 grado en el  interés de los electores, que a juzgar por la primera encuesta, ni el propio Danilo, es más, ni el mismo PLD esperaba que el resultado final de la JCE, lo declarara ganador con el porcentaje referido.

Ahora con ánimo de repaso, es  bueno razonar, quién catapultó la candidatura de Danilo que de un porcentaje crítico, aunque multifactorial, el principal elemento, a parte de la cohesión del PLD en ese momento, lo fue el endoso de la Dra. Margarita Cedeño que en las encuestas de valoración, al momento de ser escogida como vicepresidenta de la formula Danilo-Margarita, además, de que tenía por su propio brillo político, ya que aparecía, y así lo testifica una encuesta publicada en el Listín Diario de fecha 23 de mayo del 2012, a la firma de Heddel Cordero, en que daba cuenta que un 77% la prefería como candidata a la vice de Danilo Medina (www.listindiario.com/puntos de vista/2012/15/../Margarita-fue-un acierto.)

Actualmente, esa misma persona, es la figura que también acompaña a Gonzalo Castillo, y eso es importante tenerlo en cuenta al momento razonar que con esta inyección, el posicionamiento actual de Gonzalo, no puede haber involucionado, sino por contrario, elevado su nivel de aceptación. Ya fijada las elecciones para el 5 de julio del 2020, existe un hecho que es que en las actuales circunstancias, con el elemento nuevo del Coronavirus, las condiciones psíquicas-emocionales que está invadiendo al cuerpo electoral, como ciudadano impactado por la pandemia, que muchos de ellos o están infectados o tienen uno de los suyos en amenaza, se podría decir que el escenario es otro y cualquier giro puede darse en el gusto del electorado.

Aun las encuestas, sitúan a Luis Abinader puntero, sin embargo, como a quien la circunstancia le ha brindado la oportunidad de presentar  más su rostro humano, es a Gonzalo, no se podría descartar que quien repunte sea este último, ya que le queda nicho electoral para donde expandir sus votantes, ya que el histórico del PLD, y eso pasó con  Danilo en las elecciones del 2016 que obtuvo 2,847,438 votos de un total de emitidos de 4,708,746, y como el porciento que las encuestas le dan al Dr. Leonel Fernández  ronda en un 7%, entonces, habría que concluir, que parece ser que los votos de Danilo ni de Margarita, no se han expresado en las encuestas a Gonzalo Castillo, y de un candidato, flojo o duro,-los hechos hablan solo-, que en las primarias obtuvo un  911,324, y ahora, que la lógica nos indica que ha llegado a crecer en los niveles de aceptación por el carácter heroico que le está imprimiendo  al manejo de la pandemia, propicias son las condiciones para un giro electoral a su favor en lo que queda para las elecciones del 5 de julio del 2020.

fuente:acento.com.do

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