“El negocio de las drogas distribuye beneficios que llegan a las cúpulas del DICAN y la DNCD”

El consumo de sustancias alucinógenas está en constante aumento en el país, a juzgar por los últimos casos en los que se ha visto en vuelta la Dirección Nacional de Control de Drogas, (DNCD), sin contar el aumento del narcotráfico tanto en el territorio dominicano como en el exterior.

El experto en seguridad ciudadana, Daniel Pou, dijo que el negocio de las drogas actualmente funciona como una distribución de beneficios entre los agentes que están al frente de organismos como la DNCD y del DICAN ya que estos obtienen grandes propiedades y bienes que no pueden ser sustentados con el sueldo que devengan en esas instituciones.

Pou explicó que se está satanizando el narcotráfico ya que es uno de los delitos más rentables a nivel mundial. Añadió que los métodos utilizados para la persecución criminal son opacos y que no son fiscalizados por organismos externos.

Declaró que en esas instituciones se está buscando obtener recursos espurios a través de la implantación de falsos positivos que victimizan a inocentes con el fin de “mostrar numeritos” que avalen el trabajo de dichos organismos.

Asimismo, expresó que se debe legalizar el comercio de las drogas con una estrategia de controles ya que es un arma de doble filo, en vista de que en el país hay un déficit institucional que no abre el paso para entrar en un proyecto de esa naturaleza.

En tal sentido, el director ejecutivo de Casa Abierta, Juan Radhamés De la Rosa, explicó que actualmente hay más muertes por drogas, más consumo y mayor cantidad de dichas sustancias en las calles, según los datos emitidos por el Informe mundial de las drogas de las Naciones Unidas.

De la Rosa aseguró que se debe deslindar el narcotráfico del consumo ya que este es un problema de salud pública. Agregó que el 90% de la población que consume sustancias alucinógenas lo hace sin ninguna consecuencia para su familia y para la sociedad.

En tal sentido, añadió que se debe reformar la Ley 50-88 puesto que esta criminaliza al consumidor como si este fuera un criminal cuando no es así.

fuente:diariolibre.com.do

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