“El 90 por ciento del trabajo docente tiene que ser por profesores permanentes de la universidad”
Hace 32 años que António Sampaio da Nóvoa solo trabaja en el ámbito académico. Esa experiencia le hace decir sin dudar que “el profesor universitario no es la persona que imparte cursos y que va a dar una hora en el aula” o cuestionar el modelo de profesor por asignatura y la contratación de docentes sin doctorado.
A sus 63 años de edad es embajador de Portugal ante la Unesco. Tiene un doctorado en Ciencias de la Educación y otro en Historia Moderna y Contemporánea. Ha enseñado en Ginebra, París, Wisconsin, Oxford, Nueva York y Brasilia. Hasta fue candidato a la Presidencia de su país. Además, fue rector durante siete años (y lo sigue siendo honorario) de la Universidad de Lisboa, la misma donde trabajó el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1949, António Egas Moniz. Esa academia está considerada entre las 200 mejores en el Ranking Académico de las Universidades del Mundo 2018 elaborado por el Centro para las Universidades de Primera Categoría de la Universidad Jiao Tong de Shanghái.
Recientemente Sampaio da Nóvoa estuvo en la República Dominicana, invitado por el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña. En una conversación que tuvo con Diario Libre planteó reflexiones sobre el sistema educativo superior, entre estas quiénes de verdad -a su juicio- son profesores universitarios.
—Una buena parte del profesorado en la República Dominicana no está nombrado a tiempo completo sino que va unas cuantas horas a dar clases. ¿Cómo ve este modelo laboral del docente?
Eso es una situación que no existe en ninguna otra parte del mundo, que lo sepa yo, porque en cualquier otra parte del mundo el profesor universitario es un profesor permanente de las instituciones y eso es lo que debe ser, porque se espera de un profesor universitario lo que es típico de un profesor universitario: que pueda hacer enseñanza e investigación y que su enseñanza esté conectada con su investigación, entonces si no está permanentemente en la universidad esto es totalmente imposible. En Portugal, en la Universidad de Lisboa, hemos definido un porcentaje, más o menos el 10 por ciento del tiempo docente podría ser acordado con personas en esa situación, porque esto también es importante para la universidad, poder hacer conexión con el mundo del trabajo, con gente que está en las empresas, que está en instituciones de cultura, tener ese tipo de vínculo, lo que nosotros llamamos profesores invitados, eso puede ser importante para una universidad pero el porcentaje es muy pequeño. El 90 por ciento del trabajo docente tiene que ser hecho por profesores permanentes de la universidad.
Nosotros no aceptaríamos que la profesión médica pueda ser hecha por personas que no son permanentemente médicos, ser médico es una profesión permanente, y quien habla de los médicos habla de ingenieros y de otras profesiones, abogados. ¿Por qué aceptaríamos, en el caso, que la profesión universitaria fuera una profesión hecha mayoritariamente por gente de los más diversos lugares que no tienen un vínculo permanente con la universidad?
—Dice que el 90 por ciento debe ser profesores permanentes pero en Dominicana es lo contrario. Las universidades alegarán que es por asuntos de presupuesto. El hecho de que un docente no se dedique solo a la academia, ¿qué efectos tendría en los estudiantes y los resultados?
Es que la identidad de un profesor universitario se hace en su relación con la investigación. El profesor universitario no es la persona que imparte cursos y que va a dar una hora en el aula, eso no es un profesor universitario, el profesor universitario es alguien que hace su investigación, que tiene su investigación, que publica su investigación, que participa en sus proyectos de investigación y al mismo tiempo, paralelo a eso, imparte sus cursos, va a su aula, y es esta relación entre la producción de conocimiento y la pedagogía, el hecho de dar sus clases, lo que hace la profesión académica. Entonces, si uno no tiene esta dupla dimensión, no es profesor universitario, es otra cosa cualquiera que podemos llamar como queramos pero profesor universitario no es.
La segunda es que hay un equívoco enorme en la idea de la enseñanza en la universidad y la enseñanza en la universidad no es dar una clase de una hora, eso no es enseñanza universitaria, eso es otra cosa cualquiera. La enseñanza universitaria es trabajar con los alumnos a lo largo de los días, es tener una relación pedagógica con sus alumnos, es decir qué es lo que deben estudiar, cómo deben ir a la biblioteca, qué es lo que deben hacer.
fuente:diariolibre.com.do