¿Comisión de Ética y Disciplina en las organizaciones políticas?

Que una ley de organizaciones políticas, disponga este aspecto dentro de sus 84 artículos  como lo estipula la 33-18, es un gran paso. Pero, siempre hay un pero. En esta oportunidad el problema radica en que el artículo 31 de dicha ley, establece que serán elegidos por su máximo organismo de dirección nacional (…). Hasta ahí aparenta muy democrático. Pero resulta que sería una quimera pensar que podría actuar con imparcialidad, objetividad y transparencia si los mismos son cuadros que responden a una tendencia o grupos internos que jamás podrían separar sus intereses políticos y proceder de forma imparcial.

Respecto a los últimos acontecimientos de las división internas, en particular del PLD que dispone de un procedimiento en este sentido y además de una comisión para aplicar acciones disciplinarias y lógicamente, dándole una ojeada a la letra del artículo 5 de sus Estatutos, que estatuye que el método fundamental para el tratamiento de las divergencias es la unificación de criterios, junto al análisis de sus posibles causas metodológicas y la educación de sus miembros, pero como lo que tratamos es sobre ética y disciplina, sería importante situarnos en el concepto filosófico moral del término, los cuales la ética y la moral tienen diferentes significados. La ética está relacionada con el estudio fundamentado de los valores morales que guían el comportamiento humano en la sociedad, mientras que la moral son las costumbres, normas, tabúes y convenios establecidos por cada sociedad. (Tomado de www.significados.com › etica-y-moral el día 20 de abril del 2020.)

En este sentido, para  revestir los razonamientos en este punto, nos auxiliaremos en los planteamientos  sobre Etica de Kant (1724 -1804) en sus planteamientos de la ética y la moral propiamente dicha, en este aspecto, nos sustentamos en lo recogido por Patiño G., Susana, El profesor como transmisor de valores, Editado por el ITESM Campus Monterrey Centro de Valores Éticos, México, 1994 Pág. 77-79 (tomado de www.mtg.itesm.mx›cvp-fundamento)

En tal virtud, lo más sincero sería cuestionarnos si de acuerdo a las prácticas de los partidos políticos, lo que a continuación desarrollaremos, la ética-moral ha estado presente en los modos de actuación institucional de esta organizaciones. A tal cuestionamiento de la mejor forma que nos aproximamos a una idea de la planteado, es examinado las dos obras fundamentales de este pensador, tales como; la «Crítica de la razón pura» y la «Crítica de la razón práctica». En la primera obra que mencionamos, Kant aborda el problema del conocimiento elaborando un sistema teórico sobre el mismo sumamente complejo. En su «Crítica de la razón práctica», se propone descubrir y exponer el principio fundamental de la moralidad con dos objetivos en mente: 1. Demostrar la falsedad de toda doctrina moral que pretenda apoyarse en consideraciones empíricas. 2. Otorgar a la Ética una base exclusivamente racional y apriorística, todo lo cual encierra que basó sus razonamientos en la razón o sea, Etica estrictamente racional.

Su planteamiento esencial nos orienta a precisar la noción más práctica de cuál era la orientación de su doctrina. Básicamente, plateaba que el comportamiento moral del hombre no puede encontrar su fundamentación en alguna forma de conocimiento que tenga que ver con la razón pura. Lo cual justificaba en que  no es posible acceder a ello por juicios analíticos o explicativos ni tampoco por medio de los juicios sintéticos. En esta forma, Kant se vio precisado a buscar otro camino para fundamentar la moral, elaborando una ética sustentada en la razón práctica puesto que dicho pensador,  rechaza radicalmente fundamentar la obligación moral en la naturaleza del hombre, o en las circunstancias del universo en el que éste se encuentra, o bien, subordinándola a fines exteriores (la búsqueda de la felicidad, por ejemplo).

Según el profesor Juan Francisco Puello, en su materia sobre ética-moral, desarrollada en el marco de su docencia en la PUCAMAIMA, en la Maestría de Estudios Políticos y Electorales (2014), así mismo lo trata la fuente académica inicial, el concepto de lo que es un acto moral, sustentando que para determinar la validez de un acto moral, de acuerdo con la Etica Kantiana, debemos prestar atención a la voluntad del sujeto que lo determina y no a la acción misma. Los actos, según Kant, no son ni buenos ni malos; bueno o malo es sólo el sujeto que los realiza.

La disposición del ánimo del agente es la que es moral o inmoral, como nos lo explica Escobar: «Un acto será moralmente bueno si el sujeto que lo realiza lo hace porque lo considera como absolutamente debido, como un fin absoluto, como imperativo categórico; por el contrario un acto es malo si se hace con el propósito de obtener alguna consecuencia favorable, si se realiza como medio o imperativo hipotético.» Lo bueno, según Kant, está en la buena voluntad que se rige por la ley moral.

De forma axiológica plantea que si un  individuo actúa por temor y no por respeto al deber implícito en la ley moral, sus acciones no serán morales. Tampoco lo serán aquellas que se realizan por accidente o como medio para obtener beneficios posteriores. Y yendo más lejos, pone el siguiente ejemplo, la acción de pagar una deuda puede no tener ninguna significación moral (amoral) si se realiza por temor a las consecuencias. Asimismo expone que una promesa que se cumple por accidente, o porque se desea obtener algo como resultado de la acción, tampoco tienen significación moral conforme a la ética kantiana.

Y no conforme con dicho anteriormente, refuerza que las acciones que se realizan de acuerdo a la buena voluntad, es decir las que se realizan por deber y conforme al deber (imperativo categórico) son las acciones valiosas que hacen del individuo una persona genuinamente moral. En el profesor Puello, se hacía connotar los ejemplos siguientes:

  1. Que si una persona asumía la determinación de tirarse al fuego o al rio, aun con gran riego de morir, a salvar un ser querido, en si no implicaba un hecho ético-moral en el sentido que lo que movía su acción era su interés particular.
  2. Otro ejemplo es que si usted salvaba una persona que estuviera al punto de morir, y que la razón era porque dicha persona tenía una deuda con usted, la acción tampoco constituía una determinación de carácter voluntario y que respondía a voluntad interior, ya que el móvil era un beneficio.

Con estas consideraciones, me atrevo a inferir que el lector tendrá sus conclusiones, si en los partidos, agrupaciones o movimientos, si todo se mueve alrededor de la máxima política que en dicho ejercicio no hay nada bueno ni malo, si defensa de intereses. Y finalmente, para comprender mejor nuestros razonamientos amparado en los planteamientos de ética y moral, mas algunos comportamientos que se ha visto vivencialmente, de las comisiones de éticas de esta organizaciones, si de hecho su actuación responde a todo desprendimiento de los compromisos que pueda tener con los organismos que lo designaron en tales posiciones. Por tanto, juzgo razonable pensar que de existir estar instancias, las mismas deberán de despojarse, por ejemplo, de su vinculación con tendencias, pedir licencia de su jerarquía política, no tomar partida en las discusiones grupales, planteando posturas que a todas luces muestran que actúan, como escribió el Dr. Balaguer, con sus palabras encadenadas, ya que solo podría ser un bulto político. 

fuente:acento.com.do

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