Mama deja a su bebe de apenas 3 meses con sus abuelos, cuando revisa el pañal, ve la SANGRE…
Cuando se está recién casado o cuando llega el
primer bebé a la pareja, la mayoría de las veces
toca lidiar, poner límites y hasta frenar la intromisión de los “expertos” de la familia (padres, suegros, abuelos, tíos, etc.).
La historia que te relatamos a continuación es una muestra de cómo esta intromisión puede llegar realmente muy lejos.
La BBC de Londres hizo pública ésta historia por primera vez. Cuenta que una pareja dejó a su pequeño de 3 meses de nacido, al cuidado de sus abuelos paternos por unas horas.
Al regresar a casa, el niño estaba irritable y lloraba sin cesar. La madre decide revisar el pañal de su bebé con la finalidad de calmarlo, pero lo que encuentra bajo el pañal la sorprende y asusta al mismo tiempo.
Consigue rastros de sangre y señales de que el bebé había sido circuncidado sin el consentimiento de sus padres. Se entera que los abuelos llevaron al bebé al consultorio de un médico para que le realizara la intervención ambulatoria.
La circuncisión es un procedimiento quirúrgico en el que se remueve el prepucio del pene.
Según da a conocer la Academia Estadounidense de Pediatría, la vida y salud sexual del futuro adulto se verían altamente beneficiadas debido a este sencillo procedimiento.
La muy enojada madre, decidió demandar a los suegros y a todos los que resultaran involucrados en el hecho. La policía realizó algunas detenciones pero posteriormente fueron liberados y se desestimó el caso, por que el juez no lo consideró pertinente.
¿Por qué la joven madre inglesa estaba tan molesta?
Es muy simple, los hijos son responsabilidad de sus padres. Todo tipo de cirugías en menores de edad debe estar autorizada por los padres. Sólo si es una emergencia o si los padres no están, los abuelos podrían tomar decisiones acerca de sus nietos.
Cuando estás a punto de formar una familia o incluso después casados, es necesario que los miembros de la pareja hablen sobre sus costumbres y sobre como criar a los hijos. Cada uno de los padres debe saber lo que piensa el otro y discutir como pareja lo que será mejor para su hijo.
Las decisiones deben tomarse en conjunto y siempre pensando en el bienestar del menor. Se debe ser claro con los suegros y marcar límites para que no hayan malos entendidos. A veces no es fácil, pero hay que hacerlo.
Es mejor aclarar las cosas a tiempo y evitar disputas familiares e incluso problemas legales como en el caso comentado.